Paracaidista ocasional
Desde chica me gustó la adrenalina "aérea", y cualquier cosa que me volara por los aires me llamaba la atención (no así lo que me hundiera por las aguas porque me daba y da miedito... soy una volada nomás).
Hace un tiempo hice mi primer salto en paracaídas y me fascinó!!
La experiencia empieza con la colocación del traje y equipamiento, y unas pocas indicaciones previas que te olvidarás 3 segundos después. Pero no te preocupes, que al igual que con las instrucciones de la azafata de cómo inflar el salvavidas en un avión que vuela sobre tierra firme, no dependerá de vos el resultado de lo que pase.
Claro que el llamado "vuelo de bautismo" se hace enganchado al arnés del instructor que es quien hace todo el trabajo. Yo solo me relajé y me dejé llevar (o tirar) para disfrutar del viaje como Mary Poppins.
La sensación de estar con las patitas colgando en la puerta del avión (porque el que seguía del lado de adentro era el instructor) y esperar el salto al vacío fue genial... digo yo porque me gusta; probablemente algunos de los que estén leyendo esto ya estén con pánico.
Si pueden y el vértigo se los permite, no se lo pierdan!