Salinas Grandes - Córdoba

Hacía tiempo que quería escaparme a conocerlas porque me habían encantado las de Jujuy (ya escribiré sobre ellas). 


La "Reserva de usos múltiples Salinas Grandes" está a unos 180 km al norte de Córdoba capital y sus 200.000 hectáreas ocupan parte de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba... qué manera de compartir el salerito!!
Parece que una falla tectónica (que en criollo sería una fractura del terreno en la que se mueven dos bloques), permitió que se filtrara el fondo marino dejando hectáreas de minerales, sobre todo cloruro de sodio (obvio, por eso se llaman salinas, no va a estar lleno de caramelos sugus)

Al ser reserva natural se supone que solo puede accederse con permisos especiales, pero hay agencias y guías turísticos con los que se puede ir en grupo desde Córdoba, como hice yo para la caminata nocturna. 
La experiencia es muy linda pero no recomiendo hacerla en épocas de calor porque a nosotros nos tocaron 46 grados!! (y no agrego el chiste de "a la sombra" porque no había). Igual, no se suele hacer ese paseo en verano porque de entrada se empieza con una caminata por un sendero al rayo del sol hasta el borde de la salina... a donde se llega con el cerebro y algunas neuronas ya fritas.



Después llega lo lindo: caminar en ese suelo medio pantanoso pero cubierto de un manto blanco interminable que cruje en cada paso. El horizonte infinito y el atardecer en ese lugar, hacen que valga la pena llegar ahí y quedarse hasta que anochezca para volver caminando bajo un cielo estrellado alucinante. 





Si si, no me olvidé aún del calorón que pasé esa tarde pero cuando el sol bajó, todo mejoró y la vuelta se hizo más placentera.
El transporte nos buscó nuevamente al inicio del sendero y nos llevó a San José de las Salinas, un pueblito cercano en donde nos esperaban con empanadas caseras y bebidas frescas; para terminar volviendo a Córdoba a las 3 am (todos agotados y roncando... menos el chofer, afortunadamente).


Si pasan cerca o pueden, no se lo pierdan!