El famoso Barrio Rojo de Amsterdam
Pocas cosas generan tanta curiosidad a los turistas como "lo prohibido", que en Amsterdam está permitido.
La prostitución en los Países Bajos dicen empezó el S.XVI cuando los marineros llegaban con "ganitas" después de varios meses de abstinencia. Tanto así que se empezó a regular la actividad y las prostitutas debían registrarse en la policía, además de pasar controles médicos para evitar la propagación de enfermedades.
El hoy conocido Barrio Rojo está cerca de la estación y su nombre proviene de las luces rojas que iluminan las vitrinas en donde aún hoy las mujeres se exponen incluso como atracción turística ya que la prostitución voluntaria dejó de ser ilegal en el 2000, con la intención de terminar con los abusos y trata de personas.
Las mujeres que la practican pagan impuestos como cualquier trabajadora, su edad mínima debe ser de 21 años y alquilan por horas las famosas vitrinas donde se exhiben. Los posibles clientes (locales y turistas de todo el mundo) recorren la zona hasta elegir a una de ellas, entrando a una pequeña habitación contigua con solo una cama y un lavatorio.
Mientras todo sucede la cortina roja de esa vitrina se cierra, lo que quiere decir que esa trabajadora está ocupada por el momento.
Nota: cuento esto como parte de lo que existe en otros países y es culturalmente aceptado, aunque personalmente no me agrade que suceda.