La Gran Sinagoga de Budapest

La Sinagoga de la calle Dohány es la más grande de Europa y la segunda más grande del mundo. Construida en 1859 tiene capacidad para 3000 personas, con poco más de la mitad de asientos destinados a hombres (los ubicados abajo) y el resto a mujeres (la galería de arriba).

Antes de la Segunda Guerra Mundial se instalaron en Hungría muchísimos judíos, en parte porque si bien no tenían los mismos derechos que los otros ciudadanos, eran mejor tratados que en el resto de Europa. Fue por eso que se decidió construir este templo tan impresionante.
Posteriormente y durante guerra, los nazis hicieron de los alrededores de la sinagoga un ghetto judío, que luego se convirtió en un campo de concentración y de este lugar, muchos fueron enviados a campos de exterminio.

De los judíos que sobrevivieron a los campos, fueron más de 2000 los que murieron de hambre y frío. Sus cuerpos fueron enterrados en el cementerio ubicado en el jardín trasero de la Gran Sinagoga.

También en el patio trasero se encuentra el Parque Memorial del Holocausto Raoul Wallenberg, diplomático sueco que salvó la vida de muchos judíos entregándoles pasaportes para que pudieran huir a Suecia. Además puede verse allí el "Árbol de la Vida", una especie de sauce llorón de metal en cuyas hojas están escritos los nombres de las víctimas del Holocausto.


Si alguna vez visitaron un cementerio judío, seguramente les llamó la atención su costumbre de honrar a los fallecidos dejando piedras en sus tumbas. No está tan claro el origen de esa tradición y hay varias interpretaciones respecto de esa práctica, entre las que dicen que es porque duran más que las flores, o que se dejan para mantener esa alma en este mundo, o para evitar que el lugar sea abandonado y profanado.